Capucine Vever desarrolla una práctica contextual en torno a la noción de lo invisible, lo inalcanzable y lo imperceptible. Ya sea geográfica, social y/o cultural, la tierra es central en su práctica artística. Su trabajo suele involucrar una relación poética, sirviéndose del potencial narrativo de cada espacio. Sus piezas parten de collages, analogías, fricciones constantes entre realidad y ficción, investigación científica y narración, cartografía y leyenda, desplazamiento e inmovilización. Su trabajo se desarrolla frecuentemente durante residencias como Solarium Tournant (2020), Iconoclasses (2020), Evry-Courcouronnes (2019), Ouessant semaphore (Finis Terrae, 2018), Eremi Arte (Italia, 2017). Recibió una beca del CNC en 2014 para desarrollar un paseo sonoro presentado en la Maison des Arts de Malakoff (2014), durante la bienal de Belleville (2014) y la inauguración de KM1. Su video “La Relève” recibió el premio del festival de video OVNI 2019 y recibió una beca de la Fondation des Artistes en 2020.