Baida

Baida es el vídeo de una performance que tenía que tener lugar cada día durante la 57ª Bienal de Venecia de 2017 en las aguas de Mar Adriático. En ella, se suponía que varios artistas tenían que aparecer y desaparecer de un barco volcado que había sido transportado desde el Mar Caspio del Daguestán (Rusia) hasta la Laguna de Venecia (Italia). La obra fue concebida después de que Makhacheva mantuviera conversaciones con varios pescadores que vivían en el pueblo de Starii Terek (Región del Daguestán) y que trabajaban en Mar Caspio. Un motivo recurrente de las obras de Makhacheva es el riesgo de perderse en el mar y no ser encontrado.

En caso de que un barco vuelque, los pescadores se ligan a la proa para que sus familias puedan encontrar los cuerpos y hacer el luto. La obra, en este caso, reflexiona sobre la naturaleza precaria de la vida humana, que lucha contra las grandes fuerzas económicas y naturales para sobrevivir. A la vez, es un comentario sobre las expectativas y el comportamiento de los visitantes de la Bienal.

A menudo humorísticas, las obras de Taus Makhacheva ponen a prueba la resiliencia de las imágenes, los objetos y los cuerpos del mundo de hoy. En la mayoría de sus actuaciones, el artista se toma el cuerpo «como una estructura de apoyo», lo enfrenta a retos físicos y lo pone a situaciones límite. Makhacheva viaja, lee, escribe, habla y permanece en silencio. A menudo participa  en proyectos colaborativos y trabaja con los documentos que encuentra, las historias que escucha y el material que recoge. Taus Makhacheva es conocida sobre todo por sus vídeos y actuaciones, obras que examinan el choque entre diferentes culturas y tradiciones con una mirada crítica. Crecida en Moscú con orígenes de la Región caucásica del Daguestán, Makhacheva inspira su práctica en la conexión personal con la coexistencia de los mundos pre y post-soviéticos.