I’m not here

El vídeo mudo se proyecta sobre una pared blanca en una habitación con luz natural, y la paleta de blancos del vídeo se funde con su entorno. En vez de trabajar con la oscuridad, la intención de la artista es de hacer que su personaje se funda con el espacio real. La ambientación formal del vídeo sigue el mismo principio, fundiéndose con su entorno. Siguiendo la intención de crear una obra que represente el espacio en el que se crea durante la grabación de una performance, la obra consiste en un triángulo: el intérprete, la cámara y el espectador, todo ello entrelazado con las nociones de ensoñación y fantasía.

En palabras de la propia artista: “Interpretar delante de la cámara es una manera de encontrarme conmigo misma; el ojo de la cámara refleja mi propia mirada como si me estuviera viendo en un espejo, mientras que el personaje al que represento refleja esta mirada sobre el espectador. Juego con la mirada del espectador, colocando deliberadamente al espectador en determinados puntos de vista mediante el enmarcado de la imagen y los estilos de edición.” Dodda Maggý, como artista visual y compositora musical, se inspira en la teoría cinematográfica y en los propios medios basados en el tiempo, jugando con el lenguaje de las imágenes en movimiento mediante los medios populares.