The iron road

Estas historias adquirieron una cualidad mística mientras la familia de Eduardovna pasaba dificultades durante el lento colapso del régimen comunista. En 1990, la familia emigró de la Unión Soviética, acusada de traicionar al país. La partida empezó con un viaje de cuatro días en tren de Uzbekistán a Moscú. Este viaje en tren fue un acontecimiento traumático que se ha borrado por completo del recuerdo de la artista. Según parece, dicho viaje tuvo lugar en el mismo ferrocarril que había sido fundado por el bisabuelo de Eduardovna, un comerciante adinerado, para unir a Uzbekistán y Rusia y así poder viajar a través del país de negocios. El reparto del proyecto se compone enteramente de emigrantes de la antigua URSS. El vídeo en dos canales combina metraje del viaje a Uzbekistán y la recreación del inicio del viaje en tren.