Fifteen Minutes of Sublime Meditation

En términos de lenguaje visual, el video es un punto de inflexión en la práctica de la artista, ya que se compone exclusivamente de imágenes y clips de archivo. Las condiciones del confinamiento llevaron a Smith a una “economía de la imagen” mediante la que reproduce el régimen visual que habita el ámbito digital, enfatizando el origen estrictamente virtual de la mayoría de las imágenes. La saturación y la repetición compulsivas generan una especie de aplanamiento de la información que borra cualquier referencia de escala o jerarquía. Ante este aparente caos visual, Smith introduce un elemento puramente plástico a través del uso del color. La imagen en movimiento aparece de repente velada, plana y apaciguada por una uniformidad cromática donde cada color define una categoría particular: verde para la naturaleza, azul para la tecnología, rosa para el cuerpo, naranja para la violencia. Es este paso -o espacio- entre la imagen en movimiento y el plano pictórico el que atraviesa toda su obra.