Ménagerie es un término del francés que podría traducirse como «casa de fieras», «exhibición de fieras» o «albergue de fieras» y que designa a un establecimiento histórico destinado a albergar y a presentar animales salvajes en cautividad, bajo tutela humana; por lo general, los animales allí exhibidos en su mayoría eran exóticos para el lugar en que se encontraban.
Fito Conesa y Siddarth Gautam Singh plantean romper esta idea antropocéntrica del catalogar, hacinar y querer poner un orden totalmente inquisitorial a lo natural, como quien en una fotografía encarcela un momento y reniega de la sinestesia invisible.
A mediados del siglo XX el compositor francés Olivier Messaien ya nos planteó (seguramente sin conocimiento de ello) otra maneras de abordar esta idea de clasificar la naturaleza y congelar el tiempo. En su Catálogo para pájaros se acercó a una nueva posibilidad de abrazar la naturaleza, un intento poético por establecer algún tipo de registro sonoro de melodías y cánticos de pájaros traducidos a lenguaje musical, casi como cuando tarareas una canción y después intentas sacar torpemente la melodía en un piano.
Esta Ménagerie contemporánea se presenta como un cadáver exquisito de seres que habitan indistintamente el pasado, el presente y que seguramente sean los que dibujen el futuro. Imaginemos por un momento (y en un ejercicio de concentración radical) que dentro del permafrost o hielo fósil también se esconden nuevas posibilidades, el hielo que aceleradamente deviene agua no sólo encierra antiguas bacteria y seres, si no que quizás (y en un contexto de positivismo extremo) esas especies congeladas en el pasado serán las que reorganizarán el futuro.
Nos proponen un recital de sonidos antiguos, iridiscencias y un ecosistema nuevo que se formalizará en un espectáculo que por una hora nos presentará diferentes capítulos de estos seres y narrativas no humanas.