Las películas y las vídeo instalaciones de Sebastián Díaz Morales retornan constantemente al análisis de las posibilidades lingüísticas y visuales de la narración. Influenciado por el cine de vanguardia sudamericano, los enfoques documentales y las películas de arte, Díaz Morales aprovecha las posibilidades que ofrece el procesamiento digital: las secuencias de vídeo originales se convierten en materia prima para una práctica que disecciona la imagen y la recompone.
El cuestionamiento profundo de la capacidad de reproducir y capturar la realidad en imágenes es inherente al lenguaje visual narrativo-documental de Díaz Morales. Lo que es real no es discernible como algo externo más allá de la imagen, sino como una realidad sintetizada que existe dentro del sujeto que percibe, piensa y reconoce.