La Fundació Antoni Tàpies acoge una selección de filmes del artista internacionalmente reconocido Basim Magdy (Asyut, Egipto, 1977).
¿Qué nos queda al despertamos de un sueño? A veces es el recuerdo vívido de lo que parecía ser una experiencia despierta; otras veces, una maraña de imágenes parpadeantes que persisten como un eco duradero. Instintivamente, nuestro cerebro puede intentar dar sentido a sus significados, pero no siempre lo consigue. Con el tiempo, todo lo que queda es una serie de sensaciones amortiguadas, el recuerdo lejano de una alucinación. Y en esa borrosa reverberación probablemente se manifieste tu propia interpretación.
Las elaboradas películas del artista internacionalmente reconocido Basim Magdy (Asyut, Egipto, 1977) suelen inspirarse en la vida para crear una percepción alterada de la realidad; al yuxtaponer imágenes que normalmente se asociarían a campos semióticos diferentes, el artista consigue que incluso los sucesos absurdos parezcan plausibles. Como se desvela en las películas seleccionadas para esta muestra –Crystal Ball (2013), The Dent (2014) y FEARDEATHLOVEDEATH (2022)–, nuestro esfuerzo por atribuir una lógica a lo que vemos es inmediatamente substituido por la experiencia sensorial inmersiva generada por el montaje magistral. El sonido, especialmente, se convierte en un factor determinante a la hora de crear la sensación de un ambiente envolvente y la ilusión de un presente continuo que te atrapa hasta que vuelvas a tener los ojos bien abiertos.
Como ocurre con los sueños, en la obra de Magdy la realidad se difumina con la ficción y la veracidad de una visión pierde su urgencia. Lo que adquiere importancia es, en cambio, un nuevo horizonte de posibilidades, donde el pasado, el presente y el futuro se derrumban y emerge una nueva interpretación. La pregunta es: ¿qué es lo que recordarás una vez que estés despierto?