Las imágenes y vídeos en los que nos mostramos y con las que nos identificamos en Internet han generado nuevas formas de moverse y performar ante la cámara. De hecho, las nuevas generaciones están acostumbradas a producir y publicar vídeos en las redes sociales para expresarse y relacionarse. Fancams se centra en una comunidad de jóvenes muy concreta que se reúne en la zona de Azca, en Madrid, los fines de semana, para ensayar coreografías que posteriormente serán grabadas y los correspondientes vídeos, compartidos en sus redes sociales. Este peculiar entorno urbano cerca del metro Nuevos Ministerios está lleno de edificios de oficinas, los cuales funcionan como un espejo en el que poder verse reflejados al ensayar como si fuera una “sala de ensayo” urbana. Bailan coreografías pensadas para ser grabadas y cuyo formato es la pantalla de un móvil. Bajo estas condiciones, los jóvenes se mueven y performan copiando coreografías, creando así no solo un nuevo lenguaje corporal, sino también nuevas comunidades dentro y fuera de la red. Esta en concreto es una comunidad muy diversa y abierta (en cuanto a género, identidad, etnia y edad) lo que les permite disponer de un espacio seguro para expresarse y mostrar su identidad sin ningún tipo de tabú. A través del baile y la vestimenta se expresan y se apoyan entre ellos copiando coreografías del K-pop, hip hop o reggeaton. La obra se concibe como un retrato audiovisual de las nuevas generaciones como si de un baile colectivo se tratara, en el que vemos como los diferentes protagonistas van apareciendo y bailando a cámara lenta como si el tiempo se dilatara ante nosotros.