1920x1080, alta definición a 25 fps. color, sonido
El proyecto se llevó a cabo en Barreiro, una ciudad situada en la margen sur del río Tajo, justo enfrente de Lisboa, que formaba parte de un enorme cinturón industrial. A este lugar le tengo una especial estima porque es donde nací y crecí. El retrato al que da lugar la explosión está formado por imágenes de archivo de los trabajadores de la fábrica que antaño ocupaba este lugar, y que en su momento álgido dio empleo a más de 30.000 personas. Representa un homenaje a todos ellos, pero también un testimonio de lo efímero, incluso de las infraestructuras industriales más enormes y complejas. He cristalizado simbólicamente esta obra de arte en un formato digital, ya que se avecina, a toda velocidad, una nueva era industrial digital, en un marco temporal y territorial en el que nuestra presencia será progresivamente menos evidente.