Cosmorama

Cosmorama observa el mundo como no aparece. Concebido como un viaje desde nuestro entorno inmediato a los distantes y desconocidos horizontes del cosmos, revela un estrato imperceptible del espectro luminoso. El film cuestiona nuestras percepciones y representaciones habituales, introduciendo nociones como lo desconocido, la incertidumbre y la rareza en nuestra relación con el mundo. Filmado en los alrededores de un observatorio (en un desierto de lava donde la NASA ha puesto recientemente a prueba los rovers enviados a Marte) y en un bosque primordial que nos ofrece una visión del estado del mundo hace 50 millones de años, la película emplea un proceso de electroscopía infrarroja cercano con el que los astrónomos observan los confines del universo. Asimismo, hace audibles los pulsos de luz emitidos por estrellas y galaxias remotas al transponer los datos de radiotelescopios a sonido. Al perturbar nuestras referencias espacio temporales, Cosmorama permite que aflore una experiencia sensorial y colectiva de percepción pura.