Gabriel Lacomba ‘#crònicapandèmia’

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Curated by Jaume Reus

'#crònicapandèmia'

Gabriel Lacomba

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Gabriel Lacomba, '#crònicapandèmia', 2020. La obra #crònicapandèmia de Gabriel Lacomba es un viaje furtivo por escenarios digitales en tiempos de confinamiento pandémico. Unos escenarios naturales (Mallorca) y urbanísticos (aeropuerto), diseñados para la masificación y que ahora padecen un paréntesis forzado con una aterradora ausencia de cuerpos. Solo las imágenes del pasado nos permiten ver cómo era la vida encarnada, la llamada «normalidad». La visión crítica del creador utiliza los cuerpos artificiales de dos maniquís enmascarados para guiarnos en la incertidumbre de los paisajes interiores y exteriores. Unos objetos sin movimiento que, paradójicamente, nos conducen a gran velocidad por el espacio. Unas vidas inmovilizadas a escala mundial por un virus sin cuerpo propio que necesita del cuerpo ajeno para... «¿vivir?, ¿viajar?»..

Sobre este programa

#crònicapandèmia, junto con #diarilacomba a #instagram, surgen como respuesta a la época de confinamiento y al planteamiento posterior de una supuesta nueva realidad. La pieza de vídeo se plantea desde la inmovilidad física en el domicilio particular a través de imágenes de archivo del pasado [Parque acuático Aqualand El Arenal; Torrent de Pareis y Aeropuerto de Barcelona] y los viajes digitales con Google Studio [Aeropuerto de Palma, la isla de Mallorca, la Tierra, la Luna y Marte]. Un maniquí diabólico y una cabeza de maniquí modelo de peluquería están presentes en el terrado, provistos de mascarillas cromadas que actúan de juego de espejos.

Los viajes desde el ordenador posibilitan cómodamente la circulación por cualquier territorio, pero no hay humanos. Nos movemos en un espacio falto de movimiento, hierático, congelado. Descubrimos que tanto los maniquís como el territorio son solo piel, una especie de forro. Fachadas que se tambalean; el interior y el exterior, tanto del cuerpo propio como del cuerpo social inmediatamente anteriores, están en plena redefinición y cuestionamiento por la simple falta de movimiento físico. El bombardeo de noticias en los medios se entremezcla con las imágenes del pasado, con cuestionamientos filosóficos previos y con el intenso visionado de series de televisión.

El vídeo utiliza formalmente esta clave: como un capítulo piloto de una serie que no se sabe cómo continuará, pero que ya ha surgido como defensa y como exorcismo ante el delirio y la incertidumbre del momento.